Detectives privados para custodia de menores
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El detective privado es clave para investigar la custodia de menores. Ya que las pruebas pueden ayudar a decidir si hay capacidad en los progenitores. Para llevar a cabo la modificación de la custodia hay que tener en cuenta una serie de requisitos recogidos en la ley, así como una serie de circunstancias contempladas en la jurisprudencia.
Todos sabemos de cerca lo complicado que son las separaciones y cuando hay niños de por medio mucho más. No es fácil salvar las diferencias y son ellos sin duda, los más inocentes, quienes se llevan la peor parte, teniendo a veces que afrontar rupturas largas y conflictivas.
Hay que saber estar a la altura, las criaturas no tienen culpa de nada. Es por esta razón por la que hay que tratar de salvar las diferencias, siempre por el bien de los niños y en definitiva por el bien común de todos.
Pero por desgracia a veces no es posible el entendimiento. Ya sea porque hay una ruptura conflictiva o porqué las posturas estén muy alejadas. Es entonces cuando se hace necesaria la labor de un detective.
Ya que cuando se acude al juzgado no es suficiente defender las circunstancias que rodea a cada uno, y menos sin las pruebas suficientes. El juez puede interpretar según los argumentos de las partes, el entorno familiar y social de los menores. Esto se suele reforzar con valoraciones realizadas por psicólogos forenses y trabajadores sociales. Pero claro estos informes psicosociales no son vinculantes, ayudan al juez, pero no son definitivos, y veremos porqué.
Diferentes tipos de custodia de menores
Conceptos, para entender mejor sus significados:
Guarda y custodia monoparental: este tipo de custodia es la que suele atribuir en exclusiva a uno de los progenitores, en la mayoría de los casos a la madre. En el caso del otro progenitor se le fija un régimen de visitas, una pensión alimenticia a favor del menor y a veces una pensión compensatoria a la expareja.
Custodia compartida: la atribución de la custodia compartida está ganado terreno frente al modelo de custodia monoparental. Y es así, porque lo fija la jurisprudencia del tribunal supremo, que dice que este debe ser: “régimen normal y deseable”. En este caso, los progenitores asumirían las responsabilidades por igual.
El régimen de visitas: esto no es una forma de custodia propiamente. Esta se enmarca dentro de la custodia monoparental, es decir se le asigna a la parte no custodia. Aquí el progenitor no custodio tiene en compañía a los menores. Estos periodos vienen siendo estándar, con pequeñas variaciones, según el caso. Lo más habitual son dos días intersemanales y fines de semana alternos.
Patria potestad: aunque no es un modelo de custodia, rige dentro de la misma. Es decir, son los derechos y deberes que ambos progenitores tienen respecto a sus hijos. Esto significa, su representación, asistirlos, alimentarlos, darles una educación, en definitiva, velar por ellos.
Según la ley y la jurisprudencia
Según la ley a la hora de fijar la custodia, se tiene en cuenta la situación de los progenitores. La situación laboral y los horarios. La distancia entre domicilios o los cambios de los mismos, la relación entre los progenitores, la edad de los menores y las circunstancias personales de cada uno. La ley y la jurisprudencia lo deja bien claro, siempre debe primar el interés del menor.
Por tanto, cuando se produce el divorcio o la separación con hijos de por medio, se fija un convenio regulador o sentencia que atribuye la custodia a uno de los padres. Para ello hay que tener en cuenta las circunstancias del momento.
Pero esto no es un arregla fija, ya que las mismas pueden cambiar con el tiempo. Si esto ocurre, hay una opción que es la modificación de medidas.
Así el artículo 90.3 del Código Civil. dispone que “Las medidas podrán ser modificadas judicialmente cuando así lo aconsejen las nuevas necesidades de los hijos o el cambio de las circunstancias de los cónyuges (…)”.
Además tomando como base el artículo 770, apartado 4º, de la Ley de Enjuiciamiento Civil: se oirán a los menores para fijar las medidas cuando estos tengan suficiente juicio, y en todo caso a los mayores de 12 años.
Motivos por los que se puede perder la custodia del menor
Hay motivos por los que te pueden retirar la custodia, por ejemplo:
Ser mal ejemplo para los hijos, con un estilo de vida poco recomendable para la estabilidad, la educación y la buena crianza de los niños.
Abandono o no pasar el suficiente tiempo con los menores, desatenderlos, descuidarlos, no alimentarlos debidamente, no procurándole afecto o atención.
Faltas injustificadas y reiteradas al colegio.
Actitudes agresivas o violentas con los menores
Adicciones a sustancias ilegales o alcoholismo
Cambios de residencia que alteren la estabilidad emocional de menor
Inculcar odio en contra de la otra parte.
Las pruebas del detective privado en custodia de menores
Para poder demostrar la situación de los padres, no es suficiente con un informe psicosocial. Ya que estos no siempre reflejan la realidad. Se necesita algo más, tiene que haber pruebas que hagan justicia a la realidad.
Por eso y para aumentar las probabilidades hay que conseguir más, para conseguir que nos den la razón. ¿Entonces que más hace falta para poder sumar probabilidades? La respuesta es un detective, en su informe profesional se verá aquella parte donde no llega la justicia por si sola. Si quieres dar fuerza a tus pretensiones, entonces necesitas ojos en la calle, esto hará que la balanza se incliene hacia el lado de la razón.
En Detectives Tesón, sabemos dónde y cómo buscar las pruebas. Los patrones de las personas se repiten, y esto nos ayuda a entender los comportamientos habituales en otros casos.
Por tanto, cuando no es posible probar de manera concluyente la idoneidad para la custodia de los menores, lo más eficiente es la ayuda de un detective. Nosotros conseguimos obtener las pruebas necesarias, arrojamos luz al caso, para que su señoría pueda estar mejor provisto y asi establecer lo mejor en interés de los menores.
Investigar custodia de menores
Lo detectives para custodias de menores buscamos en una serie de comportamientos:
Se dan casos en los que se oculta el modo de vida: Por ejemplo, salir a la calle y dejar con demasiada frecuencia a los niños con los abuelos o aún peor, solos.
Tener un trabajo que ocupa jornadas muy largas: horarios de mañana y tarde o turnos partidos que hace imposible la compatibilidad con la custodia.
Un comportamiento agresivo: o de abandono hacia los menores. Comportamientos que pueden verse mientras sale de paseo, compras o de camino al colegio.
En Detectives Tesón somos profesionales comprometidos con trayectoria en estos temas. Ponemos todo el empeño, constancia y perseverancia en la búsqueda de las pruebas.
Queremos oír tu caso, te ayudaremos a saber qué pasa